domingo, 11 de agosto de 2013

Strange Powers: Stephin Merritt y los Magnetic Fields


Strange Powers no es más rompedor que cualquier otro documental musical. Lo que hace de él un material imprescindible para cualquier amante de la música son los neoyorkinos The Magnetic Fields y sobre todo su líder Stephin Merritt. Iconos para muchos y completos desconocidos para otros, llevan en activo desde principios de la década de los 90 y cuentan con once discos de estudio. La directora, Gail O’Hara, quiere descifrar el enigma que es Merrit. Zona minada, pues dicen de él que es gruñón, mezquino y desagradable. Lo cierto es que la fama se la ha ganado a pulso ya que nunca ha tenido muy buen trato con la prensa. Quien lea esto y no le conozca podrá pensar que estamos hablando de alguien con “perfil Lou Reed”.

Apenas comienza la cinta nos encontramos a Peter Gabriel diciendo que Stephin es uno de los mejores compositores de Estados Unidos. Esto es una verdad como un catedral de grande y no porque lo diga el ex Génesis. Pocos tienen su facilidad creativa. Diría que combina a la perfección melodías, sonidos y letras con la ayuda escasa de escuadra y cartabón. Como letrista, sin olvidar a un tal Morrissey, no tiene rival. El amor (¿qué si no?) es el tema principal de sus canciones. Por supuesto, no un amor al uso, nada de lo que estemos acostumbrados a ver en el día a día. Pero así es este hombre.



El mérito de O’Hara es enseñarnos a un músico excepcional en su universo, creando, en su propio hábitat. Para ello le persigue y le graba durante su día a día. Su refugio, al que también llama piso, es una especie de museo, un tanto kitsch, lleno de estanterías donde no cabe un disco más o armarios llenos de todo tipo de instrumentos. Allí, mientras su inseparable Claudia Gonson está sentada al piano, intenta enseñarle cómo quiere que suene alguna futura canción. No debe ser nada sencillo trabajar con Merritt ya que a veces es demasiado metódico, maniático y estridente. Un completo perfeccionista. Esto le trae enormes quebraderos de cabeza a él y su banda. Sam Davol, el cellista, y John Woo, guitarra, son los otros componentes. Ambos sólo mantienen trato profesional con Stephin, pues Davol llega a decir que ni siquiera se considera amigo suyo.
Sin embargo, algo que llama la atención por su contraste, es la relación Merritt-Gonson. Obviamente, no llegan a ser una sociedad enfermiza como la que formaban Dalí-Gala, pero algo recuerda, ya que Claudia es la manager, madre, “esposa” (no olvidemos que Stephin es gay), mejor amiga, pianista y cantante de SU grupo. Todo en un mismo pack. Pese a que discuten bastante, son pura complicidad, bastante palpable en los conciertos. Sobre el escenario ambos son ingeniosos y elocuentes. Sorprende ver a Merritt locuaz y gracioso. Algo que pierde cuando se baja de la tarima. Después de los conciertos suele charlar con sus fans, pero sólo un momento porque en seguida se harta y los despacha. Lo cual me recuerda aquel famoso “Celebrities” en el que Joaquín Reyes parodia a Isabel Coixet. Es cierto, el líder de The Magnetic Fields es altivo y un poco pedante. No son pocos los que lo acusan de snob. Así se muestra este fan de Abba y Doris Day en Strange Powers.


Su infancia no fue fácil. Sus inicios en la música tampoco. Se crió con su madre. De su padre solo sabe que es cantante de música “pop rock con influencias caribeñas”. Llego a Nueva York con una mano delante y otra atrás. Se alimentaba de baggles con mantequilla. Para colmo formó el grupo en plena época grunge. Conforme avanza el documental, vamos conociendo mejor a Merritt. Al cual con el triple disco 69 Love Songs, un sobresaliente abuso creativo, le llegaría el cierto reconocimiento que una banda de sus características puede tener. Un éxito que parece no buscar. Dice que su sueño es componer más de 100 musicales de éxito en Hollywood. Este eterno buscador de la esencia de las cosas tiene escrito, un “Manifiesto formulista” por el cual, se supone, se rige: “El formulismo es el artista como comprador inteligente. El cliché ha muerto, larga vida al cliché. Los formulistas, con un suspiro de alivio, renunciamos a la ilusa lucha de los modernos por la expresión personal a través de lo novedoso.” Stephin Merritt es complejo y honesto, un ejemplar en peligro de extinción.

lunes, 3 de junio de 2013

Fernando Alfaro: “El mourinhismo se corresponde con el sentido común, que terminará imponiéndose”


 Foto: Juan Pérez-Fajardo


Fernando Alfaro (Albacete, 1964) es un veterano de la música independiente de este país. Ha llovido mucho desde que se diese a conocer con Surfin’ Bichos en aquel concurso Villa de Madrid. Después llegó el turno de Chucho, grupo que recientemente se ha vuelto a reunir. El manchego afincando en Barcelona, donde tiene establecida su base de operaciones, se encuentra en un continuo proceso de creación, pues aparte de volver a tocar con Chucho, tiene un segundo disco en solitario en el horno y, pese a esto, aún tiene tiempo para formar parte de proyectos paralelos con Joe Crepúsculo en Alfacrepus. Por supuesto, Alfaro es futbolero. Madridista para más señas. Y atípico. Pero coherente.


Eres madridista, ¿cómo valorarías la temporada de tu equipo? 

Sí, soy Guilty Of Being White, como decían Minor Threat (I'm sorry / For something that I didn't do / Lynched somebody / But I don't know who / You blame me for slavery / A hundred years before I was born / Guilty of being white...) Mi valoración, por supuesto emocional, es: cuando al fin el club había acertado con el mejor entrenador posible, cuando la pasada temporada el juego y el nivel competitivo del equipo habían llegado a cotas que casi ni recordábamos, la estupidez, la hipocresía y el cainismo nacional han tirado por tierra todas nuestras ilusiones. Qué ilusos. // 

¿Has escuchado esto? No te lo pierdas: 
http://www.ivoox.com/historia-mourinho-casillas-walter-audios-mp3_rf_2072984_1.html


*Ojo a la recomendación de Alfaro*



Siendo músico es normal pasar mucho tiempo en la furgoneta con el resto de la banda viajando por toda España. Buen momento para relajarse, escuchar algo de música o, ¿por qué no? hablar de fútbol. Entiendo que en estas conversaciones defiendes al entrenador del Madrid, tan hostilmente visto por muchos (incluida la prensa). ¿Cómo reacciona el resto?

Bueno, ten en cuenta que mi banda actual, en mi carrera en solitario, es de Barcelona. No son apenas futboleros, pero claro, les llega todo el runrún antimourinhista de la prensa tendenciosa, aquí más acerbo si cabe (bueno, eso lo dudo: creo que la prensa "madridista" ha estado más agresiva y ha disparado más mierda que nadie). Cuando defiendo a Mourinho y su idea y su jerarquía, piensan que lo hago por esnobismo o frivolidad, hasta que les doy argumentos. Yo defiendo a Mourinho, y a su idea, frente a, por ejemplo, la plana mayor del Rockdelux, que son todos culés. Como mi novia, por cierto. Aunque a ella también le cae bien Mou.


El portugués se va de Madrid, ¿cómo valoras futbolísticamente su paso por este club y quién te gustaría que ocupase su puesto?

Aparte de que a mí me cae muy bien Mourinho, y valoro su sinceridad, su ir de cara, su fustigar sin piedad a los mediocres, su energía, aparte de todo esto, creo que es uno de los mejores entrenadores del mundo, y seguramente el mejor a la hora de motivar a los jugadores y gestionar el vestuario. Y curiosamente, esto es lo que ha acabado con él, a la postre. Hasta en esto somos únicos en este país. Pero creo que no será en vano, que el club por fin es consciente de la necesidad de principios como la jerarquía del entrenador, el secreto de vestuario, el principio de autoridad, y la meritocracia a la hora de decidir el 11 titular (curioso que el principal reproche a Mourinho fuera el de que hiciera la primera labor del entrenador: elegir a los 11 tipos que juegan, incluida la elección del capitán en el campo). Este camino, iniciado por Mou, espero que sea el que el club siga en adelante. De los entrenadores que se barajan creo que el más idóneo sería Ancelotti. Parece que comparte todos estos principios. Y viene curtido de bregarse con niñatos multimillonarios. ¿Has visto esas fotos suyas en plan You talking to me? También es un entrenador de primer nivel, por supuesto. Otra gran herencia de Mou es, claro, la confección de la plantilla. Así que...


Con su marcha, ¿pasarán los mourinhistas a ser perseguidos (más aún) cuales cristianos en época romana?

Creo que al final el tiempo pone a cada uno en su sitio, y que la estupidez y la mierda siempre flotan. En mi opinión, el mourinhismo se corresponde con el sentido común, que terminará imponiéndose. Más allá de algún error concreto (como el ultra-amplificado "dedo en el ojo" después de ser insultado al oído repetidamente por el susodicho, y en una situación de máxima tensión), este señor es un profesional irreprochable, y parece que el presidente del club ha tomado buena nota de qué debilidades detectó Mourinho, de cuáles pudo corregir y cuáles no. 

 
Hace poco Quique González, otro madridista confeso, sacó disco titulado “Delantera mítica”. ¿Quiénes forman tu delantera mítica? Dime un once inicial (del equipo que sea) que te sepas de memoria y que, por supuesto, te traiga buenos recuerdos.


Jajajaja. Yo también tengo una canción que se llama "Gol psicológico" y que juega a los dobles y triples sentidos...  Bueno, yo me acuerdo mucho de aquel equipo con Míchel, Martín Vazquez, Gordillo, Butragueño y Hugo Sánchez. Una delantera mítica, aunque no ganara la Copa de Europa.




Y es que cuando parecía tarde
llega un gol psicológico,
es un gol con poderes mentales,
me lo habré imaginado yo.

No esperado pero deseado,
llega un gol psicológico,
estoy enfermo o enamorado,
estoy aún vivo, me duele todo.

Llega ella y la sonrisa
de sus ojos, de sus labios
ilumina los estadios
de primera división.


Me topé por Twitter con gente que considera “Gente abollada” un himno madridista underground. ¿Qué te parece? Gracias a esta red social se puede encontrar un perfil madridista que parece inexistente en la sociedad, el llamado “madridista underground” o “madridista ateo”.

Uno de los mayores despropósitos (vaya, uno más) de nuestro mundillo del pop o del rock ha venido siendo la idea de que ser madridista no era compatible con ser underground, o de izquierdas, o anarquista, o ateo. Pero ¡qué coño tendrá que ver! Hace ya tiempo que se desmontó aquella falacia que identificaba madridismo y franquismo. Los datos históricos, y comparando con otros clubes (de los que se han venido considerando más cool underground), hundieron aquella malintencionada patochada. Hoy día el campo se abre mucho más, más todavía en un club como el Real Madrid, con tantos millones de seguidores. Yo siempre digo que meterte (bromas aparte) con alguien por ser de un equipo es como meterte con un niño, porque eliges tu equipo siendo niño, y nunca jamás vuelves a cambiar. Bueno, hay quien sí lo hace: no es mi caso. Espero que poco a poco nos demos cuenta de que ser seguidor de un club de fútbol no define tu ideología. En Inglaterra por ejemplo, la gente se muestra hincha de su equipo, sea el que sea, y no hay ningún idiota reprochándoselo. 


Cambiemos de tema. El formar parte de Surfin’ Bichos y Chucho te otorga la categoría de músico doctorado en el rock español. Pese a todo, siempre has coqueteado con el pop y, en menor medida, con algo de electrónica. A finales del pasado año vio la luz un divertido EP llamado “Alfacrepus”, un nuevo proyecto (otro más) esta vez con Joe Crepúsculo. No quedas nada mal detrás de ese sonido “chunda-chunda”. ¿Cómo surgió este proyecto? ¿Hay futuro ahí?

Jajajaja. Precisamente Joe, cuando lo conocí poco después de llegar a Barcelona, ofició, echando agua sobre mi cabeza, una suerte de ceremonia de bautismo en la fe culé. Fue en el lavabo de un bar. Mi novia era testigo. No funcionó. Claro. Jajaja... El caso es que hicimos buenas migas y pronto nos pusimos a hacer música. Yo había trabajado con bases programadas y con porcentajes elevados de electrónica en mi sonido en muchas ocasiones, pero para mí esto es secundario en Alfacrepus. Tienen ese sonido como podrían tener sonido de bandurrias o de orquestina de rumanos, cosa nada descartable. Lo esencial, la esencia, son las canciones, que ya son algo especial y diferente interpretadas sólo con una guitarra acústica. Y las letras. Componemos a medias, y escribimos también a medias las letras, cuando nos juntamos. Tenemos en la recámara un segundo EP que saldrá en breve, y más adelante un tercero. Creo que al final publicaremos un álbum que recopile los tres EPs. 


Lo que si se está grabando ya es tu nuevo disco en solitario. Habla un poco de él. ¿Seguirá los pasos de “La vida es extraña y rara”? 

Todos mis discos, desde el primero de Surfin' Bichos hasta este último, guardan una coherencia, cada cual sigue los pasos del otro, a veces con paso firme, otras de manera un tanto descabellada. Todos tienen relación unos con otros. Cuentan una historia. Nunca he pretendido alejarme del camino, aunque a veces, para contar esa historia, tienes que buscar, romper estéticamente. En el caso de este nuevo disco, a estas alturas te puedo decir que sí, que es claramente un disco mío, que eso se le nota, como a todos los demás, pero que a la vez tengo la sensación de estar en un campo nuevo, virgen. Y mis compañeros y amigos de mi banda, la de Barcelona, me están ayudando a explorarlo. Porque son increíbles, la verdad.





El perro vuelve a ladrar. La camada oficial al completo. Desempolváis una canción que teníais guardada en la etapa anterior: “Huracanes con nombre”. Canción que podría haber formado parte de cualquier disco de Chucho. La posible creación de un nuevo disco, ¿os lo planteáis por ahora?

Bueno, demos tiempo al tiempo. Por ahora hemos retomado el grupo, con la intención de funcionar como lo hacíamos, un nuevo capítulo. Visto así, ¡igual dura años que igual nos tiramos los trastos a la cabeza pasado mañana y se disuelve el grupo! En fin, si todo sigue como hasta ahora, lo natural sería grabar un nuevo disco. Yo tengo canciones de sobra, aparte de mi disco en solitario, o de Alfacrepus. Canciones que funcionan perfectamente en este chucho revivido, oscuro y radical. Ya veremos.
 

Tras tocar en Valencia, Madrid y en el Primavera Sound, vais al Vértigo Estival en Martos junto a Mucho, Guadalupe Plata, Josh Rouse etc. ¿Tocaréis en algún sitio más? ¿Os planteáis hacer una gran gira o esperáis a tener material nuevo?

Como te decía, vamos paso a paso. Por ahora, en estos momentos estamos cerrando actuaciones para los próximos meses en bastantes festivales por toda la geografía española. Después, yo publicaré mi nuevo disco en solitario, y lo llevaré por supuesto al directo con mi banda. Luego, ya veremos.



Foto: Emilio Fernández


Chucho tocará el 2 de agosto en Martos en el Vértigo Estival

miércoles, 22 de mayo de 2013

José Mourinho, rock en el banquillo




José Mourinho dejará de entrenar al Real Madrid el 2 de junio. Su marcha se me antoja como cuando, tras fuertes discusiones continuadas, sabes que tu novia te puede dejar en cualquier momento: te haces a la idea que puede pasar pero hasta que no llega el momento no te das cuenta de la magnitud de la pérdida. Esperemos que el madridismo no le eche de menos. De lo contrario, mal asunto.


El portugués pasará a la historia por revolucionar un club histórico que venía de ser vilipendiado en Europa y en su propio país. Y lo que es más difícil, tuvo que lidiar con un duro hueso de roer: el Barça de Pep. El de Setúbal se va dejando al equipo en una posición mejor de la que lo encontró. En Europa es Top 4 pese a que en su llegada no era ni cabeza de serie. Ahora está abonado a las semifinales. En la Copa del Rey el equipo no cae frente a equipos de Segunda B, sino que gana el título o lo lucha hasta el último suspiro. Por otro lado, para la posteridad quedan ya los números y el trofeo de La Liga 11/12.


Con gran "rock and roll attitude", el portugués se plantaba delante de una avalancha de periodistas dispuestos a no preguntar por nada que tuviese que ver con su trabajo. Siempre apático, desganado, sentado en esa silla respondiendo casi obligado a lo que sea que le pregunten. En ocasiones solo le faltaban unas Ray-Ban Wayfarer, procrastinar con cualquier cosa que tuviese a mano (un boli, por ejemplo) y mecerse con la silla para parecerse a Bob Dylan en alguna de sus ruedas de prensa en el 66.


Es claro. Honesto, pues dice lo que piensa. No se calla nada. ¿Por qué mentir? ¿Para quedar bien? Algo tan sencillo como esto ha sido lo que más ampollas ha levantado. España no ha estado preparada para él. Ni él para España. Ha sido insultado hasta la saciedad e incluso su familia ha sido perseguida. Pero el "nazi portugués", como fue llamado por un periodista del grupo PRISA, se sabe de memoria "El arte de la guerra", de Sun Tzu: "Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar a donde vayas". Know your enemy, Zach de la Rocha dixit.


La final de la Copa del Rey 10/11 siempre estará entre los mejores recuerdos que tendré de este Madrid que ahora muere. Aquello fue una lucha, una revuelta, trifulca, reyerta y pelea. Eso sí, de color blanco impoluto siempre manchado con alguna gota de sangre. Pensé venceríamos aquel todopoderoso Barça que ganaría Champions y Liga. Aquella copa supo a gloria. Para ser sincero la Copa del Rey, como cualquier otro título, jamás debe dejar de ganar pero carece de importancia si se la ganas a Betis o Getafe (con todos mis respetos). Sin embargo, si se la ganas al eterno rival el evento se torna en algo parecido a un disturbio blanco aka "White Riot", que cantaban The Clash.





Para la historia queda ya la imagen de un solitario Mourinho plantado en el césped del Bernabeu oteando al horizonte esperando a ser juzgado por el público minutos antes de un Madrid-Atleti. Estampa que ya pintó, premonitoriamente, el alemán Caspar David Friedrich en el siglo XIX. Caminante ante un mar de niebla, lo tituló.




El fútbol tiene un nuevo icono pop, como lo fuese George Best (el quinto Beatle). Azote de lo políticamente correcto. Némesis del cuarto árbitro. Genio de la táctica. Enfermo del fútbol. Mourinho es más que un entrenador. Siempre fiel a sí mismo en todo momento. Con pose rock and roll y gestos punk. ¿Y la forma en la que se mueve por la banda y área técnica? No digáis que no os recuerda al mismísimo Mick Jagger recorriéndose el escenario de un lado a otro con el dedo en alto. Incluso una vez puso morritos al banquillo culé.


José Mário dos Santos Mourinho Félix, el hombre que luchó contra la ley. Entendiendo "ley" como ese madridismo antiguo, de olor a naftalina y apolillado que anda más preocupado en la forma que en el contenido.





Algunas de sus frases:

-"¿Tú eres Interista o Milanista?" -Mourinho: "Yo soy mourinhista".
"No soy yo el provocador, es el mundo el que es un hipócrita"
"Me gusta pensar como pienso, me gusta que la gente que está conmigo piense exactamente igual. Que somos fuertes, que tenemos las calidades, que somos los mejores, que nadie nos puede ganar. Es mi filosofía".




martes, 7 de mayo de 2013

Los Planetas y el fútbol (II)




¿Por dónde íbamos? Ah, sí. A Los Planetas les gusta el fútbol. El fútbol, las mujeres, la  fiesta y sus consecuencias. Pero, a ver, está gente es del Barça, sí. Pero son de Granada. ¿Qué pasa con el Granada C.F? Los Planetas siempre fueron muy hinchas del equipo de su tierra. O al menos Jota. Supongo que con la llegada del equipo a la Primera División del fútbol español el sentimiento haya aumentado. Normal y comprensible. Como ya mencioné en la primera parte de este artículo, Jota tiene un proyecto musical paralelo con Manuel Ferrón, el cual ya había colaborado con Los Planetas como letrista, Víctor Lapido (ex 091 y actualmente en Lagartija Nick), el batería Antonio Lomas y el bajista Miguel López (Lori Meyers): Grupo de Expertos Solynieve. Sin embargo, las primeras maquetas que grabaron se editaron con el nombre de “Montero Castillo-Aguirre Suarez”, dos míticos centrales del Granada C.F en sus años por la primera división allá por los años 70. De hecho, cuando Jota y Manu actúan en solitario se hacen llamar así: “Montero Castillo - Aguirre Suarez”. Por cierto, por si alguien se lo ha preguntado: sí, Montero Castillo es el padre de Paolo Montero, exdefensa de la Juventus.


Esos dos centrales junto con Fernández, Falito, Jaén o Castellanos formaban un equipo temible. Nadie, en la década de los 70, quería jugar en Los Cármenes. Para que os hagáis una idea, llegaron a llamarles “Los carniceros”. Por ejemplo, Fernández, que es el jugador del Granada con más partidos en Primera División no pasará a la historia solo por esto. En un Granada – Real Madrid le metió un brutal plantillazo en el muslo al mítico Amancio Amaro. Al  gallego dieron 150 puntos. Fernández fue sancionado con 15 partidos. Así se las gastaban.

“De pie, de izquierda a derecha: Izcoa, Toni, Fernández, Falito, Jaén y Montero Castillo. Agachados: Porta, Chirri, Quiles, Santi y Dueñas”. Foto: AS
 Estos futbolistas no se consideraban violentos, solo defendían sus intereses. No se quedaban de brazos cruzados ante el delantero. “¡No nos comíamos a los niños!”, rezaba un titular de El País sacado de una entrevista a Fernández. Lo cierto es que ese fútbol agresivo, que no violento, se pierde poco a poco. Ahora está mal visto. Futbolistas como Albelda, Marchena, Ballesteros o Pepe, considerados muy “belicosos” en otro tiempo no llamarían la atención por esta faceta. Sí amigos. Yo también mantengo el lema: “Odio eterno al fútbol moderno”. Pero eso es otro tema.

No hace mucho, y gracias al programa “El día después”, de Canal +, pudimos ver unreportaje de Jota y el bajista Julián Méndez (“Shecopolaco”, para los amigos”) visitando los lugares más míticos del “granadinismo” antes de visitar el Nuevo Campo de Los Cármenes para ver un Granada C.F – Atlético de Madrid. En el estadio se uno el ya mencionado Manuel Ferrón que tampoco se quiere perder el partido. El resultado no fue el que ellos desearon pero parece que se lo pasaron bien.

Vuelvo otra vez al libro de Nando Cruz sobre la creación del disco “Una semana en el motor de un autobús”. El periodista cuenta que Florent, que no solo era miembro del grupo sino también uno de los mejores amigos de Jota, estaba la mayor parte del tiempo aislado, solo, visitando polígonos en busca de, bueno, ya os podéis imaginar. De hecho, la mayoría de canciones de ese disco (“Segundo premio”, “Desaparecer”, “Linea 1” etc.) hablan de él. Jota las escribió pensando en su amigo. El caso es que unos años antes de la publicación de ese disco Los Planetas sacaron en 1996 el single “David y Claudia”. La cara B de este vinilo fue “La verdadera historia”. Aquí se cuenta una realidad paralela donde, el guitarrista, sin vicios, vive una vida monótona, tranquila y en paz. Ve la tele con su mujer, practica bricolaje y ¡escucha en la radio a Ramón Trecet!



Florent dejó
la droga en el 92.
Aunque al principio le costó,
ahora piensa que es mejor.

Y piensa que
hay tantas cosas por hacer.
Está sentado ante la tele con su mujer. […]

Ahora me divierto mucho más
en el bricolaje del hogar
y piensa que […]
hay tantas cosas por hacer.
Mientras escucha por la radio a Ramón Trecet.

El periodista deportivo, Ramón Trecet, por aquel entonces tenía un programa en Radio 3 que duraría hasta 2008. Esta es la tranquilidad para Los Planetas. El vasco, un todoterreno de la información deportiva, antes tenía su propio programa musical. “Periodistas deportivos amantes de la música”, parece que tengo nuevo tema para escribir.

Desde el disco “La leyenda del espacio” (2007) Los Planetas viraron su dirección musical. Se apropiaron del romancero / cancionero popular andaluz y lo hicieron suyo de la mejor forma. Hay quien reniega de estos Planetas más “flamencos” y hay quien se adaptó a ellos. Lo que está claro es que si siguen por esa senda es muy probable que no vuelvan a hacer ningún guiño al fútbol en las letras de sus canciones. En cualquier caso seguirán siendo el grupo más importante del pop español de los últimos 20 años.






domingo, 28 de abril de 2013

Los Planetas y el fútbol (I)




Hablar de Los Planetas es hablar de uno de los grupos más importantes de la historia del pop de este país. Los granadinos con sus ocho discos de estudio (sin contar recopilatorios o EP's) llevan dando guerra desde el 94 cuando editaron "Super 8". La banda está compuesta por Jota, Florent, Eric, Banin y Julián. Todos ellos tienen proyectos al margen de Los Planetas.

- Jota compone, canta y toca la guitarra para Grupo de Expertos Solynieve. Además, con Florent y Eric también forma parte de Los Evangelistas (banda que rinde homenaje al cantaor flamenco Enrique Morente).
- Eric también toca la batería en Lagartija Nick y solía hacerlo para Napoleón Solo.
- Julián fue bajista del también grupo granadino Lori Meyers. Forma parte de Los Invisibles y suele actuar en solitario bajo el nombre de Checopolaco y su Ukelele.
- Banin y Florent actúan bajo el nombre de Los Pilotos, grupo de música electrónica.
¿He mencionado muchas bandas? Qué va. Solo una pequeña parte de la gran escena musical granadina.




Los Planetas no escapan a la fiebre del fútbol y en sus letras siempre hay espacio para este deporte. Su canción más reconocida "Un buen día", de su disco "Unidad de desplazamiento" (2000), dice cosas como:

He bajado al bar para desayunar
y he leído en el Marca
que se ha lesionado el niñato.
Y no me he acordado de ti
hasta pasado un buen rato.

"El niñato", así se refiere Jota para hablar de Raúl González Blanco. Como veréis. Jota no es muy merengue. Continúan los guiños futbolísticos en la canción:

He puesto la tele y había un partido
y Mendieta ha marcado un gol
realmente increíble.
Y me he puesto triste
el momento justo antes de irme.

Qué bueno era Gaizka Mendieta. Por aquel entonces él militaba en las filas del Valencia CF donde ganó una Copa del Rey, una Supercopa de España y jugó dos finales (consecutivas) de la Champions League: la primera en 2000 frente al Real Madrid y Bayern de Múnich, en 2001. El bilbaíno es, incluso, amigo de Los Planetas. Juntos saltaron al Camp Nou en una entrevista para la publicación musical Rockdelux. Personaje peculiar este vasco sobre el cual dedicaré una entrada el blog. Pero eso será más adelante.

Casi con toda seguridad Los Planetas se referían al gol que Mendieta marcó al FC Barcelona. Córner que saca "La Cobra" Ilie hacia la frontal del área donde espera el centrocampista para empalmarla. La pelota va a parar a la red culé no sin antes quitar las telarañas de la portería de Hesp quien no puede hacer nada por evitar el gol. EL GOL.

Como ya dije, Jota es culé. No hace tanto tiempo ser simpatizante del Barça no era tan fácil como lo es ahora. Pues antes no siempre ganaba La Liga y mucho menos se plantaba en semifinales de Champions fácilmente. Esto se ve reflejado en la canción "El artista madridista" del disco "Encuentro con entidades" (2002). En ella, el granadino critica el supuesto trato de favor de los árbitros con el equipo de Santiago Bernabeu.




Me explicó con detalle la situación,
acento argentino, oro en el reloj.
"En cuanto llegues al área te vas a dejar caer",
que controlo el hemisferio norte, ya lo ves.
Me llevó de la mano a su habitación,
viaje iniciático en el ascensor.
Confié en sus palabras, le entregué mi corazón,
y todo lo que tenía se lo llevó.
Porque ya está aquí el artista madridista,
que los árbitros le pitan casi siempre a favor.
Cazadores blancos con corazones negros,
deberías apostar por el caballo ganador.

Estaría bien preguntar a Jota cual es su opinión actual sobre los arbitrajes de La Liga, Uefa, Villaratos y demás. El caso es que si por algo se definen las canciones de este grupo es por el componente amoroso. En sus letras abundan las rupturas. Rupturas duras, difíciles y complicadas. De las que no dejan dormir. De las que dejan huella. Además, rupturas donde siempre (o casi siempre) la culpa es de la otra persona. ¿Canciones egoístas? Bueno, puede. Pero cuando lo acabas de dejar con tu pareja uno no suele ser muy comprensible. No es el momento para entonar el "mea culpa". Y que quiero que sepas / que ha sido un infierno / estando contigo / el infierno es lo más parecido / te pareces un poco a Satán. Estas "lindezas" canta el granaíno refiriéndose a una ex (?) en la canción "Pesadilla en el parque de atracciones" del mismo disco. "El artista madridista" se puede interpretar de modo parecido a otras canciones de temática amorosa. Pues es victimista y un tanto infantil e inmadura. Los Planetas no podrían haber hecho otra canción de fútbol que no fuera algo como esta.




Con el disco "Un semana en el motor de un autobús" (1998) la banda se asentó definitivamente en el panorama musical español. El CD empieza con una de sus canciones más representativas, "Segundo premio" (el nombre lo dice todo), y finaliza con su antítesis "La copa de Europa". En el libro de nombre homónimo al disco que escribió el periodista musical Nando Cruz cuenta que la banda estaba en un momento complicado y no solo musicalmente. En 1998, Jota se lo había pasado bien haciendo "Super 8" y "Pop", pero ahora buscaba algo nuevo. Quería explorar. Buscar otras metas. Ir más allá. En una palabra: experimentar. Camino difícil. Con este disco se la jugaron al "Todo o nada". "Una semana en el motor de un autobús" fue un éxito rotundo, un puñetazo en la mesa. "La copa de Europa" es el perfecto final de este disco. Jota durante las once canciones anteriores se ha lamentado por sus complicadas relaciones (tanto amorosas como los "coqueteos" con la droga) y con este último track el cantante (se) propone un cambio. Una salida hacia delante. Un nuevo resurgir, el nacimiento o, mejor dicho, el renacimiento.



Jota cuenta que cuando escribió "La copa de Europa" pensaba en el gol que marcó Koeman contra la Sampdoria que supuso la primera "orejona" para el conjunto español. Y es que, visto desde cierto punto, el trofeo que levantó Bakero significó para el Barça un "nuevo nacimiento" en el fútbol europeo, si bien hasta entonces no era un equipo con demasiada importancia a nivel continental.

Cuánto tiempo he perdido ahí afuera,
cuanto por descubrir en mi cabeza.
Es tan vasto
que da casi pereza.
Casi pienso que no tengo fuerzas
para hacerlo
y encontrar dentro de mí
algo nuevo.

El disco comienza con esa medalla de plata, la que más se odia, pues no hay nada peor que ser el segundo. Y ser "la segunda opción" de alguien, ya ni te cuento. Finalmente, el CD termina con el máximo premio que una persona puede lograr: ganar la Copa de Europa o, por otra parte, darte cuenta de tus errores, perdonarse uno mismo y coger fuerzas para seguir adelante.

sábado, 13 de abril de 2013

Perfecta comunión

Liam Gallagher dándolo todo en uno de los banquillos del Etihad Stadium



Gran Bretaña, cuna del fútbol. Ellos lo inventaron. Seis equipos (cinco ingleses y uno escocés) han conseguido alzar el trofeo que denomina como los mejores del continente europeo. Véase el Liverpool con cinco, Manchester United con tres, Nottigham Forest con dos, Aston Villa y Chelsea con una al igual que sus vecinos del norte, los escoceses del Celtic de Glasgow. A la hora de hablar de selecciones la cosa cambia. Escocia, Gales e Irlanda del Norte a duras penas logran clasificarse de vez en cuando para un campeonato. Por otro lado, el combinado inglés no es que esté pasando por uno de sus mejores momentos. Estos últimos ni siquiera han ganado una Eurocopa (solo en dos ocasiones lograron ser el tercer mejor equipo del torneo).  Eso sí, fueron campeones del mundo en el 66, en una final contra Alemania federal donde los ingleses se impusieron 4 – 2. No faltó la polémica, pues a día de hoy no se sabe con certeza si el tercer gol de los británicos (el 3-2) debió subir al marcador.

Pero hay algo en lo que la gente de las islas de la Reina Isabel II gana al resto de países. Bueno, más que ganar, golea. Da un baño. Nadie como ellos liga a la perfección música y fútbol. Campos como Anfield Road (con la mítica grada The Kop) o Goodison Park, en Liverpool; Old Trafford o el viejo Main Road (antiguo campo del City), en Manchester o el Celtic Park en Glasgow son famosos por no parar de cantar antes, durante y después del partido (sea cual sea el resultado). Siendo sinceros, un estadio entero cantando el “You’ll never walk alone” no gana un partido, pero crea un vínculo grada-jugadores idóneo. Es lo que pasa en el campo del Liverpool o en el del Celtic.

Centremos ahora en la ciudad de Manchester una ciudad donde eres “red” o “blue” (igual que en Liverpool). Podríamos escribir aquí una lista interminable de las grandes bandas que han salido de esta ciudad. The Stone Roses, Joy Division, Oasis, The Smiths, por decir algunas. Obviamente esta gente no es ajena al fútbol por eso Ian Brown (Stone Roses) o Morrissey (The Smiths) se decantan por el ManU, mientras que los hermanos Gallagher son fervientes seguidores del City como lo era el fallecido Ian Curtis (Joy Division).

La devoción de estos músicos por sus clubs (y viceversa) es enorme. Liam Gallagher, por ejemplo, con su nueva banda, Beady Eye, no dudo en ponerse la camiseta celeste y cantar el himno de su equipo para un spot de una conocida marca de ropa. La reciprocidad equipo-música es más que patente cuando la afición del United toma prestada una canción de The Stone Roses (“This is the one”) para hacerla himno y cantarla antes de los partidos.



Cantar el himno del equipo de toda tu vida. Que la grada haga himno de fútbol una de tus canciones. ¡Qué honor!

Como anécdota, recuerdo la jornada del sábado del Festival Internacional de Benicassim del pasado verano. Noel Gallagher, la mitad de Oasis, tocaba con su nueva banda en el escenario Maravillas. Acto seguido haría lo propio The Stone Roses. Este festival musical es conocido por la gran presencia de público inglés. Entre los asistentes a los conciertos se encontraban miles de personas, muchos de ellos con la elástica celeste del City mientras que otros tantos lo hicieron con la roja del United. Esto ya no se trataba solo de música. Se convirtió en un duelo futbolístico-musical. No se oyó el “Blue moon”, sí que lo hizo y con fuerza el “This is the one”.

Manchester United vs Manchester City, un duelo más que futbolístico. Ambas hinchadas consiguen a través de la música una conexión magistral para animar a sus equipos y crear el mejor ambiente para un partido. Música y fútbol inglés: la perfecta comunión.



martes, 12 de marzo de 2013

Fantasmas


And now the say we'll never forget what he learned
As we were mean to him but he never burned
Just singing, "Love lives forever!"
Thank you, Casper the Friendly Ghost
Thank you, Casper the Friendly Ghost
Casper the Friendly Ghost - Daniel Johnston


Siempre que viajo por Europa en tren, coche o autobús no dejo de fijarme en las grandes planicies que descubro tras los cristales. Suelo pensar que en muchos de los campos que observo se han librado salvajes combates y guerras, acontecimientos con carácter de piedra Rossetta base para entender el sino de este continente. 

Ambrosio Espínola y su Tercio arrasando Flandes, Napoleón derrotado en Waterloo, el general George Patton salvando el pellejo al ejército estadounidense en la batalla de las Ardenas o un joven teniente llamado Charles de Gaulle de tan solo 24 años herido en su bautismo de sangre. Esto y muchos más se me antoja cada vez que miro más allá del margen de las carreteras (o raíles) de los Paises Bajos, Francia, Bélgica, Alemania o Polonia por las que he pasado. Me figuro que aún hay fantasmas con demacrado uniforme militar vagando, condenados a permanecer allí donde se dejaron la vida, esperando saldar su cuenta pendiente con "El Kaiser", "Hitler" o vaya usted a saber. Cómo si viviesen en una realidad paralela transparente aunque a ratos opaca.

En cierto sentido, algo parecido nos pasa a los "vivos". 
Puede que en la habitación número 19 de la residencia universitaria donde pasé un año todavía quede algo de mi. Allí aún sigo teniendo los primeros encuentros con el género femenino
Puede que en mi piso de estudiante mi fantasma y los de mis dos compañeros aún estén bebiendo cerveza hasta las 5 de la mañana mientras solucionan el mundo e intentan (sin mucho éxito) descifrar el código secreto para llegar a comprender a las mujeres.
Puede que en otra realidad yo siga viviendo en aquella pequeña ciudad capital de la provincia de Limburg.

Es como una puta división del alma. Pequeños trozos. Pequeños trozos muertos. ¡Qué digo! Diminutos fragmentos no-muertos (construidos con el mismo material que los zombies de la peli de George Romero). Fantamas, al fin y al cabo, que se quedan de por vida atrapados en lugares (o lo que es peor: en personas(!)) donde fuiste feliz, las pasaste canutas o simplemente malgastaste tu tiempo. Mientras tanto esa puta, a la que llaman vida, continúa con su trabajo, cobrando por cada servicio en cada esquina, en cada polígono.


Bien, no sé donde iré ahora / y realmente no me importa quien me siga / pero quemaré cada puente que cruce / y encontraré un buen lugar para perderme.