domingo, 28 de abril de 2013

Los Planetas y el fútbol (I)




Hablar de Los Planetas es hablar de uno de los grupos más importantes de la historia del pop de este país. Los granadinos con sus ocho discos de estudio (sin contar recopilatorios o EP's) llevan dando guerra desde el 94 cuando editaron "Super 8". La banda está compuesta por Jota, Florent, Eric, Banin y Julián. Todos ellos tienen proyectos al margen de Los Planetas.

- Jota compone, canta y toca la guitarra para Grupo de Expertos Solynieve. Además, con Florent y Eric también forma parte de Los Evangelistas (banda que rinde homenaje al cantaor flamenco Enrique Morente).
- Eric también toca la batería en Lagartija Nick y solía hacerlo para Napoleón Solo.
- Julián fue bajista del también grupo granadino Lori Meyers. Forma parte de Los Invisibles y suele actuar en solitario bajo el nombre de Checopolaco y su Ukelele.
- Banin y Florent actúan bajo el nombre de Los Pilotos, grupo de música electrónica.
¿He mencionado muchas bandas? Qué va. Solo una pequeña parte de la gran escena musical granadina.




Los Planetas no escapan a la fiebre del fútbol y en sus letras siempre hay espacio para este deporte. Su canción más reconocida "Un buen día", de su disco "Unidad de desplazamiento" (2000), dice cosas como:

He bajado al bar para desayunar
y he leído en el Marca
que se ha lesionado el niñato.
Y no me he acordado de ti
hasta pasado un buen rato.

"El niñato", así se refiere Jota para hablar de Raúl González Blanco. Como veréis. Jota no es muy merengue. Continúan los guiños futbolísticos en la canción:

He puesto la tele y había un partido
y Mendieta ha marcado un gol
realmente increíble.
Y me he puesto triste
el momento justo antes de irme.

Qué bueno era Gaizka Mendieta. Por aquel entonces él militaba en las filas del Valencia CF donde ganó una Copa del Rey, una Supercopa de España y jugó dos finales (consecutivas) de la Champions League: la primera en 2000 frente al Real Madrid y Bayern de Múnich, en 2001. El bilbaíno es, incluso, amigo de Los Planetas. Juntos saltaron al Camp Nou en una entrevista para la publicación musical Rockdelux. Personaje peculiar este vasco sobre el cual dedicaré una entrada el blog. Pero eso será más adelante.

Casi con toda seguridad Los Planetas se referían al gol que Mendieta marcó al FC Barcelona. Córner que saca "La Cobra" Ilie hacia la frontal del área donde espera el centrocampista para empalmarla. La pelota va a parar a la red culé no sin antes quitar las telarañas de la portería de Hesp quien no puede hacer nada por evitar el gol. EL GOL.

Como ya dije, Jota es culé. No hace tanto tiempo ser simpatizante del Barça no era tan fácil como lo es ahora. Pues antes no siempre ganaba La Liga y mucho menos se plantaba en semifinales de Champions fácilmente. Esto se ve reflejado en la canción "El artista madridista" del disco "Encuentro con entidades" (2002). En ella, el granadino critica el supuesto trato de favor de los árbitros con el equipo de Santiago Bernabeu.




Me explicó con detalle la situación,
acento argentino, oro en el reloj.
"En cuanto llegues al área te vas a dejar caer",
que controlo el hemisferio norte, ya lo ves.
Me llevó de la mano a su habitación,
viaje iniciático en el ascensor.
Confié en sus palabras, le entregué mi corazón,
y todo lo que tenía se lo llevó.
Porque ya está aquí el artista madridista,
que los árbitros le pitan casi siempre a favor.
Cazadores blancos con corazones negros,
deberías apostar por el caballo ganador.

Estaría bien preguntar a Jota cual es su opinión actual sobre los arbitrajes de La Liga, Uefa, Villaratos y demás. El caso es que si por algo se definen las canciones de este grupo es por el componente amoroso. En sus letras abundan las rupturas. Rupturas duras, difíciles y complicadas. De las que no dejan dormir. De las que dejan huella. Además, rupturas donde siempre (o casi siempre) la culpa es de la otra persona. ¿Canciones egoístas? Bueno, puede. Pero cuando lo acabas de dejar con tu pareja uno no suele ser muy comprensible. No es el momento para entonar el "mea culpa". Y que quiero que sepas / que ha sido un infierno / estando contigo / el infierno es lo más parecido / te pareces un poco a Satán. Estas "lindezas" canta el granaíno refiriéndose a una ex (?) en la canción "Pesadilla en el parque de atracciones" del mismo disco. "El artista madridista" se puede interpretar de modo parecido a otras canciones de temática amorosa. Pues es victimista y un tanto infantil e inmadura. Los Planetas no podrían haber hecho otra canción de fútbol que no fuera algo como esta.




Con el disco "Un semana en el motor de un autobús" (1998) la banda se asentó definitivamente en el panorama musical español. El CD empieza con una de sus canciones más representativas, "Segundo premio" (el nombre lo dice todo), y finaliza con su antítesis "La copa de Europa". En el libro de nombre homónimo al disco que escribió el periodista musical Nando Cruz cuenta que la banda estaba en un momento complicado y no solo musicalmente. En 1998, Jota se lo había pasado bien haciendo "Super 8" y "Pop", pero ahora buscaba algo nuevo. Quería explorar. Buscar otras metas. Ir más allá. En una palabra: experimentar. Camino difícil. Con este disco se la jugaron al "Todo o nada". "Una semana en el motor de un autobús" fue un éxito rotundo, un puñetazo en la mesa. "La copa de Europa" es el perfecto final de este disco. Jota durante las once canciones anteriores se ha lamentado por sus complicadas relaciones (tanto amorosas como los "coqueteos" con la droga) y con este último track el cantante (se) propone un cambio. Una salida hacia delante. Un nuevo resurgir, el nacimiento o, mejor dicho, el renacimiento.



Jota cuenta que cuando escribió "La copa de Europa" pensaba en el gol que marcó Koeman contra la Sampdoria que supuso la primera "orejona" para el conjunto español. Y es que, visto desde cierto punto, el trofeo que levantó Bakero significó para el Barça un "nuevo nacimiento" en el fútbol europeo, si bien hasta entonces no era un equipo con demasiada importancia a nivel continental.

Cuánto tiempo he perdido ahí afuera,
cuanto por descubrir en mi cabeza.
Es tan vasto
que da casi pereza.
Casi pienso que no tengo fuerzas
para hacerlo
y encontrar dentro de mí
algo nuevo.

El disco comienza con esa medalla de plata, la que más se odia, pues no hay nada peor que ser el segundo. Y ser "la segunda opción" de alguien, ya ni te cuento. Finalmente, el CD termina con el máximo premio que una persona puede lograr: ganar la Copa de Europa o, por otra parte, darte cuenta de tus errores, perdonarse uno mismo y coger fuerzas para seguir adelante.

sábado, 13 de abril de 2013

Perfecta comunión

Liam Gallagher dándolo todo en uno de los banquillos del Etihad Stadium



Gran Bretaña, cuna del fútbol. Ellos lo inventaron. Seis equipos (cinco ingleses y uno escocés) han conseguido alzar el trofeo que denomina como los mejores del continente europeo. Véase el Liverpool con cinco, Manchester United con tres, Nottigham Forest con dos, Aston Villa y Chelsea con una al igual que sus vecinos del norte, los escoceses del Celtic de Glasgow. A la hora de hablar de selecciones la cosa cambia. Escocia, Gales e Irlanda del Norte a duras penas logran clasificarse de vez en cuando para un campeonato. Por otro lado, el combinado inglés no es que esté pasando por uno de sus mejores momentos. Estos últimos ni siquiera han ganado una Eurocopa (solo en dos ocasiones lograron ser el tercer mejor equipo del torneo).  Eso sí, fueron campeones del mundo en el 66, en una final contra Alemania federal donde los ingleses se impusieron 4 – 2. No faltó la polémica, pues a día de hoy no se sabe con certeza si el tercer gol de los británicos (el 3-2) debió subir al marcador.

Pero hay algo en lo que la gente de las islas de la Reina Isabel II gana al resto de países. Bueno, más que ganar, golea. Da un baño. Nadie como ellos liga a la perfección música y fútbol. Campos como Anfield Road (con la mítica grada The Kop) o Goodison Park, en Liverpool; Old Trafford o el viejo Main Road (antiguo campo del City), en Manchester o el Celtic Park en Glasgow son famosos por no parar de cantar antes, durante y después del partido (sea cual sea el resultado). Siendo sinceros, un estadio entero cantando el “You’ll never walk alone” no gana un partido, pero crea un vínculo grada-jugadores idóneo. Es lo que pasa en el campo del Liverpool o en el del Celtic.

Centremos ahora en la ciudad de Manchester una ciudad donde eres “red” o “blue” (igual que en Liverpool). Podríamos escribir aquí una lista interminable de las grandes bandas que han salido de esta ciudad. The Stone Roses, Joy Division, Oasis, The Smiths, por decir algunas. Obviamente esta gente no es ajena al fútbol por eso Ian Brown (Stone Roses) o Morrissey (The Smiths) se decantan por el ManU, mientras que los hermanos Gallagher son fervientes seguidores del City como lo era el fallecido Ian Curtis (Joy Division).

La devoción de estos músicos por sus clubs (y viceversa) es enorme. Liam Gallagher, por ejemplo, con su nueva banda, Beady Eye, no dudo en ponerse la camiseta celeste y cantar el himno de su equipo para un spot de una conocida marca de ropa. La reciprocidad equipo-música es más que patente cuando la afición del United toma prestada una canción de The Stone Roses (“This is the one”) para hacerla himno y cantarla antes de los partidos.



Cantar el himno del equipo de toda tu vida. Que la grada haga himno de fútbol una de tus canciones. ¡Qué honor!

Como anécdota, recuerdo la jornada del sábado del Festival Internacional de Benicassim del pasado verano. Noel Gallagher, la mitad de Oasis, tocaba con su nueva banda en el escenario Maravillas. Acto seguido haría lo propio The Stone Roses. Este festival musical es conocido por la gran presencia de público inglés. Entre los asistentes a los conciertos se encontraban miles de personas, muchos de ellos con la elástica celeste del City mientras que otros tantos lo hicieron con la roja del United. Esto ya no se trataba solo de música. Se convirtió en un duelo futbolístico-musical. No se oyó el “Blue moon”, sí que lo hizo y con fuerza el “This is the one”.

Manchester United vs Manchester City, un duelo más que futbolístico. Ambas hinchadas consiguen a través de la música una conexión magistral para animar a sus equipos y crear el mejor ambiente para un partido. Música y fútbol inglés: la perfecta comunión.