miércoles, 22 de mayo de 2013

José Mourinho, rock en el banquillo




José Mourinho dejará de entrenar al Real Madrid el 2 de junio. Su marcha se me antoja como cuando, tras fuertes discusiones continuadas, sabes que tu novia te puede dejar en cualquier momento: te haces a la idea que puede pasar pero hasta que no llega el momento no te das cuenta de la magnitud de la pérdida. Esperemos que el madridismo no le eche de menos. De lo contrario, mal asunto.


El portugués pasará a la historia por revolucionar un club histórico que venía de ser vilipendiado en Europa y en su propio país. Y lo que es más difícil, tuvo que lidiar con un duro hueso de roer: el Barça de Pep. El de Setúbal se va dejando al equipo en una posición mejor de la que lo encontró. En Europa es Top 4 pese a que en su llegada no era ni cabeza de serie. Ahora está abonado a las semifinales. En la Copa del Rey el equipo no cae frente a equipos de Segunda B, sino que gana el título o lo lucha hasta el último suspiro. Por otro lado, para la posteridad quedan ya los números y el trofeo de La Liga 11/12.


Con gran "rock and roll attitude", el portugués se plantaba delante de una avalancha de periodistas dispuestos a no preguntar por nada que tuviese que ver con su trabajo. Siempre apático, desganado, sentado en esa silla respondiendo casi obligado a lo que sea que le pregunten. En ocasiones solo le faltaban unas Ray-Ban Wayfarer, procrastinar con cualquier cosa que tuviese a mano (un boli, por ejemplo) y mecerse con la silla para parecerse a Bob Dylan en alguna de sus ruedas de prensa en el 66.


Es claro. Honesto, pues dice lo que piensa. No se calla nada. ¿Por qué mentir? ¿Para quedar bien? Algo tan sencillo como esto ha sido lo que más ampollas ha levantado. España no ha estado preparada para él. Ni él para España. Ha sido insultado hasta la saciedad e incluso su familia ha sido perseguida. Pero el "nazi portugués", como fue llamado por un periodista del grupo PRISA, se sabe de memoria "El arte de la guerra", de Sun Tzu: "Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar a donde vayas". Know your enemy, Zach de la Rocha dixit.


La final de la Copa del Rey 10/11 siempre estará entre los mejores recuerdos que tendré de este Madrid que ahora muere. Aquello fue una lucha, una revuelta, trifulca, reyerta y pelea. Eso sí, de color blanco impoluto siempre manchado con alguna gota de sangre. Pensé venceríamos aquel todopoderoso Barça que ganaría Champions y Liga. Aquella copa supo a gloria. Para ser sincero la Copa del Rey, como cualquier otro título, jamás debe dejar de ganar pero carece de importancia si se la ganas a Betis o Getafe (con todos mis respetos). Sin embargo, si se la ganas al eterno rival el evento se torna en algo parecido a un disturbio blanco aka "White Riot", que cantaban The Clash.





Para la historia queda ya la imagen de un solitario Mourinho plantado en el césped del Bernabeu oteando al horizonte esperando a ser juzgado por el público minutos antes de un Madrid-Atleti. Estampa que ya pintó, premonitoriamente, el alemán Caspar David Friedrich en el siglo XIX. Caminante ante un mar de niebla, lo tituló.




El fútbol tiene un nuevo icono pop, como lo fuese George Best (el quinto Beatle). Azote de lo políticamente correcto. Némesis del cuarto árbitro. Genio de la táctica. Enfermo del fútbol. Mourinho es más que un entrenador. Siempre fiel a sí mismo en todo momento. Con pose rock and roll y gestos punk. ¿Y la forma en la que se mueve por la banda y área técnica? No digáis que no os recuerda al mismísimo Mick Jagger recorriéndose el escenario de un lado a otro con el dedo en alto. Incluso una vez puso morritos al banquillo culé.


José Mário dos Santos Mourinho Félix, el hombre que luchó contra la ley. Entendiendo "ley" como ese madridismo antiguo, de olor a naftalina y apolillado que anda más preocupado en la forma que en el contenido.





Algunas de sus frases:

-"¿Tú eres Interista o Milanista?" -Mourinho: "Yo soy mourinhista".
"No soy yo el provocador, es el mundo el que es un hipócrita"
"Me gusta pensar como pienso, me gusta que la gente que está conmigo piense exactamente igual. Que somos fuertes, que tenemos las calidades, que somos los mejores, que nadie nos puede ganar. Es mi filosofía".




martes, 7 de mayo de 2013

Los Planetas y el fútbol (II)




¿Por dónde íbamos? Ah, sí. A Los Planetas les gusta el fútbol. El fútbol, las mujeres, la  fiesta y sus consecuencias. Pero, a ver, está gente es del Barça, sí. Pero son de Granada. ¿Qué pasa con el Granada C.F? Los Planetas siempre fueron muy hinchas del equipo de su tierra. O al menos Jota. Supongo que con la llegada del equipo a la Primera División del fútbol español el sentimiento haya aumentado. Normal y comprensible. Como ya mencioné en la primera parte de este artículo, Jota tiene un proyecto musical paralelo con Manuel Ferrón, el cual ya había colaborado con Los Planetas como letrista, Víctor Lapido (ex 091 y actualmente en Lagartija Nick), el batería Antonio Lomas y el bajista Miguel López (Lori Meyers): Grupo de Expertos Solynieve. Sin embargo, las primeras maquetas que grabaron se editaron con el nombre de “Montero Castillo-Aguirre Suarez”, dos míticos centrales del Granada C.F en sus años por la primera división allá por los años 70. De hecho, cuando Jota y Manu actúan en solitario se hacen llamar así: “Montero Castillo - Aguirre Suarez”. Por cierto, por si alguien se lo ha preguntado: sí, Montero Castillo es el padre de Paolo Montero, exdefensa de la Juventus.


Esos dos centrales junto con Fernández, Falito, Jaén o Castellanos formaban un equipo temible. Nadie, en la década de los 70, quería jugar en Los Cármenes. Para que os hagáis una idea, llegaron a llamarles “Los carniceros”. Por ejemplo, Fernández, que es el jugador del Granada con más partidos en Primera División no pasará a la historia solo por esto. En un Granada – Real Madrid le metió un brutal plantillazo en el muslo al mítico Amancio Amaro. Al  gallego dieron 150 puntos. Fernández fue sancionado con 15 partidos. Así se las gastaban.

“De pie, de izquierda a derecha: Izcoa, Toni, Fernández, Falito, Jaén y Montero Castillo. Agachados: Porta, Chirri, Quiles, Santi y Dueñas”. Foto: AS
 Estos futbolistas no se consideraban violentos, solo defendían sus intereses. No se quedaban de brazos cruzados ante el delantero. “¡No nos comíamos a los niños!”, rezaba un titular de El País sacado de una entrevista a Fernández. Lo cierto es que ese fútbol agresivo, que no violento, se pierde poco a poco. Ahora está mal visto. Futbolistas como Albelda, Marchena, Ballesteros o Pepe, considerados muy “belicosos” en otro tiempo no llamarían la atención por esta faceta. Sí amigos. Yo también mantengo el lema: “Odio eterno al fútbol moderno”. Pero eso es otro tema.

No hace mucho, y gracias al programa “El día después”, de Canal +, pudimos ver unreportaje de Jota y el bajista Julián Méndez (“Shecopolaco”, para los amigos”) visitando los lugares más míticos del “granadinismo” antes de visitar el Nuevo Campo de Los Cármenes para ver un Granada C.F – Atlético de Madrid. En el estadio se uno el ya mencionado Manuel Ferrón que tampoco se quiere perder el partido. El resultado no fue el que ellos desearon pero parece que se lo pasaron bien.

Vuelvo otra vez al libro de Nando Cruz sobre la creación del disco “Una semana en el motor de un autobús”. El periodista cuenta que Florent, que no solo era miembro del grupo sino también uno de los mejores amigos de Jota, estaba la mayor parte del tiempo aislado, solo, visitando polígonos en busca de, bueno, ya os podéis imaginar. De hecho, la mayoría de canciones de ese disco (“Segundo premio”, “Desaparecer”, “Linea 1” etc.) hablan de él. Jota las escribió pensando en su amigo. El caso es que unos años antes de la publicación de ese disco Los Planetas sacaron en 1996 el single “David y Claudia”. La cara B de este vinilo fue “La verdadera historia”. Aquí se cuenta una realidad paralela donde, el guitarrista, sin vicios, vive una vida monótona, tranquila y en paz. Ve la tele con su mujer, practica bricolaje y ¡escucha en la radio a Ramón Trecet!



Florent dejó
la droga en el 92.
Aunque al principio le costó,
ahora piensa que es mejor.

Y piensa que
hay tantas cosas por hacer.
Está sentado ante la tele con su mujer. […]

Ahora me divierto mucho más
en el bricolaje del hogar
y piensa que […]
hay tantas cosas por hacer.
Mientras escucha por la radio a Ramón Trecet.

El periodista deportivo, Ramón Trecet, por aquel entonces tenía un programa en Radio 3 que duraría hasta 2008. Esta es la tranquilidad para Los Planetas. El vasco, un todoterreno de la información deportiva, antes tenía su propio programa musical. “Periodistas deportivos amantes de la música”, parece que tengo nuevo tema para escribir.

Desde el disco “La leyenda del espacio” (2007) Los Planetas viraron su dirección musical. Se apropiaron del romancero / cancionero popular andaluz y lo hicieron suyo de la mejor forma. Hay quien reniega de estos Planetas más “flamencos” y hay quien se adaptó a ellos. Lo que está claro es que si siguen por esa senda es muy probable que no vuelvan a hacer ningún guiño al fútbol en las letras de sus canciones. En cualquier caso seguirán siendo el grupo más importante del pop español de los últimos 20 años.