miércoles, 1 de diciembre de 2010

La "fiesta" de la democracia o los fallos de la misma

El pasado domingo pude vivir con cierto asombro lo acontecido en las elecciones catalanas. El pueblo catalán dejó claro que tiene que producirse un cambio en el Parlament. Así Artur Más, al frente de Ciu, ganó en los comicios, sin mayoría absoluta pero con unos 62 escaños que de sobra le van a permitir gobernar durante los próximos 4 años. El peor parado de estas elecciones es, obviamente, José Montilla quien ni siquiera ha podido llegar al mínimo histórico de 3o escaños que siempre había obtenido el Partido Socialista Catalán.

Pero me gustaría centrarme en un caso sorprendente para mi juicio. No es otro que el del ex presidente Joan Laporta. "Al loro! Que no estamos tan mal!" (frase que pasará a la historia y que da nombre a este blog) Ahí fue cuando más de uno se dio cuenta de que Joan iba para político. Y es que si ya fue noticia el que se presentara a las elecciones con un partido fundado por él (Solidaridad Catalana por la Independencia), más noticia es que saque 4 escaños (3 en la circunscripción de Barcelona y 1 en la de Gerona). Fue entonces cuando recordé el caso de Jesús Gil (que en paz descanse). ¿Y si dentro de poco vemos a Joan en un jacuzzi rodeado de jovencitas siliconadas? Solo de pensarlo me dan arcadas.

Hay otro caso aún más surrealista, a mi juicio. Si te dicen que Carmen de Mairena se presenta como número dos de un partido político, como broma está gracioso. Ahora, cuando ves que es real, lo gracioso se torna en macabro. Así pasó. Esta señora(?), como número dos del partido Coordinadora Reusenca Independent, obtuvo incluso más votos que el partido de Rosa Díez.

No se hasta que punto estamos llegando. El voto es algo demasiado importante y serio como para reírnos de él. Siempre he manifestado que no todo el mundo debe tener derecho al voto. Creo que todos los votos no debería contar lo mismo. Tampoco pienso que cualquier persona está capacitada para gobernar (al menos como es debido, ya que si ni siquiera lo hacen bien personas que están, supuestamente capacitadas para ello, como lo va a hacer bien un individuo como Laporta) Por lo tanto no todo el mundo debería tener la capacidad de poder presentarse a unas elecciones.

Una vez visto lo ocurrido en las elecciones de Cataluña. Tengo miedo. Si. Tengo que decirlo. Tengo miedo porque ahora más que nunca sé que si se presenta Belén Esteban a unas elecciones estoy seguro de que llegaría a obtener algún escaño.

Todo esto me lleva a pensar que la democracia tiene fallos. Fallos muy gordos. Aunque, por otro lado, ¿existe una forma de gobierno mejor?